No se si os acordareis, pero hace mas de un año, un ladrón entro en una escape room a robar, no pudo salir y tuvo que llamar a la policía para que lo sacaran de allí. Pues parece que esa triste historia no ha calado entre el gremio de los amigos de lo ajeno, ya que ha vuelto a ocurrir.
Al parecer un grupo de ladrones entraron en las instalaciones de una de estas salas en la ciudad de Utrecht en los Paises Bajos, y claro en cuanto localizaron una caja fuerte de aspecto robusto y antiguo no pudieron evitar la tentación de abrirla para llevarse las suculentas joyas que allí hubiera enterradas.
Después de horas intentando forzarla, cuando la llave se encontraba a escasos metros y muy visible, vieron que en su interior solo había algunos acertijos y pistas para resolver la atracción. Al final y viendo que el tiempo se les echaba encima pillaron lo que pudieron y salieron por patas.
El resultado del robo fue, según la propietaria del establecimiento, 10 euros, una cámara de fotos y caramelos. Aunque la cosa le ha salido cara porque han tenido que comprar otra caja fuerte para poder hacer el juego.
0 Comentarios