El día 25 de mayo de 1977 se
estrenó, en Estados Unidos, Star Wars, la película que iba a cambiar
para siempre la industria del entretenimiento. George Lucas supo combinar la
espiritualidad de la cultura japonesa, el cine de Akira Kurosawa, el camino del
héroe de Joseph Campbell y los seriales televisivos y radiofónicos pulp de la primera mitad
del siglo XX. Esta
amalgama de referencias generaría una revolución en la cultura popular y en la
mercadotecnia cinematográfica, dado los buenos resultados del consumo voraz de
artículos publicitarios inspirados en la serie.
El 25 de mayo también se rinde
homenaje al autor británico Douglas Adams, autor de Guía del Autoestopista
Galáctico. Durante este día, a imagen y semejanza del Bloomsday, en el que los
admiradores del Ulises de James Joyce
recorren, como Leopold Bloom, la ciudad de Dublín, los seguidores de
Adams llevan una toalla pues, tal y como se dice en su obra, es un objeto que
todo autoestopista debe llevar. Por eso, este día también es conocido como el Día
de la Toalla.
Además, en la
novela Ronda de Noche de Terry Pratchett, un 25 de mayo, el personaje
principal viaja al pasado generando una divertida trama de viajes en el tiempo.
Estos tres elementos llevaron a que
el 25 de mayo de 2006, el bloguero español Germán Martínez, conocido en
Internet como señor Buebo, lanzase una convocatoria muy especial: el Día del
Orgullo Friki. Dicha
convocatoria obtuvo una gran repercusión mediática y resultó un éxito
inapelable. Así, en 2008 y con el nombre Día del Orgullo Geek, la
convocatoria saltó a Estados Unidos, ganando repercusión mundial.
La pregunta que, tal vez, muchos os
estaréis haciendo en estos momentos es «¿y qué es un friki?». No debemos confundir al
friki, tal como lo hacen muchos medios de comunicación, con un individuo
extravagante, excéntrico o de comportamiento diferente a los demás. Tal y como
explica la socióloga Cristina Martínez en su libro Dentro del Laberinto
Friki (Apache Libros, 2018), «los frikis –como los hippies en su momento–,
son una colectividad, una subcultura: un conjunto de personas que tienen características
comunes, ciertos comportamientos, creencias, referentes, en común; que se
comunican directa o indirectamente entre ellos; que se reconocen entre sí. En
este caso no se organizan en torno a una ideología, religión, moda, o estilo
musical concreto, sino sus aficiones culturales y de ocio».
En estos momentos estamos viviendo
una generalización de elementos culturales propios de la cultura friki. Podemos
ver que mucha gente, ajena a la cultura friki, viste y compra todo tipo de
material inspirado en superhéroes, series televisivas, mangas o personajes
cinematográficos, pero ignoran su origen y se sentirían incómodos en una
conversación que ahondase en estas temáticas.
En el momento actual, quizás
gracias a la serie The Big Bang Theory, se han popularizado estas
temáticas y se han convertido en aptos a nivel social. Nombrar nuestras
referencias en una conversación ya no produce extrañeza y las alusiones a Juego
de Tronos, Star Wars o Pokemon son contemplados con mucha simpatía.
Actualmente, numerosas series o
películas introducen al friki como personaje recurrente. Muchas veces como
caricatura de una persona obsesiva o carismática. «Ser un Sheldon Cooper» es una expresión que cada
vez se usa más. Incluso muchos presentadores de medios de comunicación hablan
con condescendencia de una persona que dedica su tiempo libre a consumir
productos culturales que se alejan notablemente de lo que busca el público masivo, ignorando su repercusión
en la economía. Debemos decir, por ejemplo, que el mercado de productos
especializados ha crecido de forma exponencial y esto tiene su reflejo en
puestos de trabajo con la
consecuente aportación a las arcas del Estado. Las formas de consumir también han cambiado
gracias al público friki:
ahí tenemos el impresionante incremento de la venta online o del crowdfunding,
antiguos nichos del mundo friki y que ahora pertenecen al público general.
Encontramos numerosos ejemplos de frikismo en todo tipo de ámbitos
socio-culturales: dentro de la moda (camisetas aparte), la modista Leyre Valiente ha
sacado líneas inspiradas en esta cultura; en la música, Dream Theater rindió
homenaje en su disco The Astonishing a El señor de los anillos o Juego de
Tronos; e incluso en la política,
en cuyas campañas se han utilizado símiles y referencias a la cultura popular
friki.
Así, el 25 de mayo, os pedimos que
comprendáis y disfrutéis del Día del Orgullo Friki, y a ser posible con una toalla en la
mochila.
0 Comentarios